En todas las culturas, la alimentación se ha adaptado a la sociedad, y el desarrollo de la cocina avanza estrechamente relacionada con la historia de cada pueblo y región. Además, debido a su tradición, suele poseer cualidades exquisitas. Por ello, es importante conocer la comida tradicional propia, pero también aquellos platos procedentes del esmero de otras culturas.

El arte de elegir un buen jamón ibérico

Una pregunta que el consumidor se plantea de forma muy frecuente a la hora comprar un jamón es, “¿cuál es la mejor opción?”. Y como no es fácil tomar esta decisión basándonos en la apariencia externa de la pieza, debemos tener en cuenta otros aspectos. Uno de ellos es la etiqueta, gracias a la cual podemos comprobar la denominación de la pata, y sus características principales, como el tiempo de curación.

El jamon de pata negra 100% ibérico es una de las mejores denominaciones en la búsqueda de la perfecta pata de jamón, con más de dos años de curación tradicional, y cuya procedencia es de cerdos ibéricos cien por cien puros, criados en libertad y alimentados con bellotas. La denominación “de pata negra” indica una excelente calidad de la pieza, y asegura que su procedencia es de ámbito nacional y de las mejores y más tradicionales reservas ganaderas de cría extensiva.

Por otro lado, podemos encontrar distintos tipos de jamón igualmente válidos, todos ellos de excelente calidad. Es el caso del jamón de bellota etiqueta roja, un jamón de bellota gran reserva que asegura altos tiempos de curación y un sabor exquisito. Se trata de una selección de jamón procedente de cerdos criados también en libertad, alimentados con las mejores bellotas en las dehesas de la sierra de Huelva. Su precinto rojo indica que su proceso de curación ha sido lento y meticuloso, y llevado a cabo en secaderos naturales de forma artesanal por los mejores maestros jamoneros.

La tradición argentina se llama locro

En Argentina, existe un plato típico creado a través de la fusión de la tradición de varios pueblos, y mantenido tras el paso de los años como una de las excelencias culinarias tradicionales del pueblo argentino, éste es el llamado locro argentino.

Se trata de un plato guisado, con ingredientes nativos americanos y también hispánicos, que se basa en maíz y costillas de cerdo. Es un plato típico de invierno, como suelen ser los platos de cuchara, y supone un alimento rico y nutritivo, por sus múltiples ingredientes de distintos orígenes naturales.

El locro surge, como otras excelentes muestras de riqueza culinaria de todo el mundo, de una mezcla entre creatividad y pobreza. Así, con “poca cosa”, una suerte de alimentos variados, se combinan para crear un plato único que se puede disfrutar tanto en las fiestas familiares como en los mejores restaurantes.

Budín de pan: una tradición intercultural

Curiosamente, en la tradición popular culinaria de varios países encontramos un mismo postre, realizado más o menos de maneras muy similares. Éste es el budín de pan. Para saber como hacer budin de pan, lo primero es hacerse con una receta que ya haya dado buen resultado. La mejor forma suele ser la más sencilla, pues la complicación no es directamente proporcional a la calidad de este delicioso plato.

Este postre se elabora a partir de pan duro, que bien puede ser el sobrante del día anterior; también lleva en su receta leche, huevo, especias como la canela, y azúcar o miel de caña, pudiéndose añadir también fruta o frutos secos. Además, se puede servir con una salsa dulce o con salsa al whisky, al ron, o con crema de caramelo. O también, de una forma más sencilla, espolvoreada con azúcar.

A la hora de realizar el budín de pan, no debemos complicarnos, pues se trata de un plato sencillo y fácil de elaborar, y que no dejará a ningún comensal indiferente con su estupendo sabor y textura.