Maletas infantiles para viajar, mucho más que un accesorio
Las maletas son imprescindibles al momento de planificar todos los viajes. Pero de la misma manera ocurre en el caso de los niños, si bien cumplen otras tantas finalidades y al mismo tiempo requieren de otras formas de elegirlas.
Por lo tanto, se puede decir que las maletas infantiles para viajar son un universo de posibilidades por descubrir. Y a menudo, a los padres les costará dar con la maleta perfecta para sus hijos, o bien no le encontrarán sentido a la compra.
Por esa misma razón conviene analizar todas las virtudes que tienen, los beneficios que ofrecen y cómo comprarlas con total seguridad.
¿Por qué comprar una maleta de viaje para los niños?
Las maletas infantiles tienen diseños muy representativos. Son compactas, bonitas, durables, y a los niños les encantan. Pero más allá de todo eso, hay razones concretas por las que siempre va a valer la pena comprar una:
- Organizar y ser responsable: todo padre quiere que sus hijos desarrollen habilidades para la organización, para ser responsables y tener la máxima autonomía posible en su día a día. Hacer la maleta, decidir qué juguetes llevar, qué ropa entrará y cómo acomodarla en su interior, al mismo tiempo que son conscientes del espacio disponible, puede beneficiar a todo eso.
- Todo estará más organizado: así como beneficia a los niños en el aprendizaje de habilidades que le van a servir para toda la vida, también beneficia a los padres, que podrán organizar mejor su propio espacio en sus propias maletas. Evitarán tener todo cargado en un mismo lugar con la desorganización y hasta estrés que produce al momento de utilizar las cosas de cada uno.
- Viajar con estilo: no se puede negar que a los niños les encantan los viajes. A todos, aunque en diferente medida. Pero les gustará más la experiencia de viajar si desde siempre se acostumbran a llevar su maleta, a cargar con elegancia ese accesorio, por lo que complementarán la acción viajera que también llevan sus padres. Es un producto que mola mucho cuando los niños lo disfrutan.
Las maletas infantiles tienen su truco
Claro está que no todas las maletas infantiles para viajar se pueden comprar siguiendo los estándares que se tienen para las maletas de adultos. No son equiparables en muchas áreas, si bien se utilizarán para exactamente lo mismo pero en una escala menor.
Por eso, sentar las bases para una buena elección será preponderante:
- Tamaño: deberían entrar en la categoría de equipaje de mano. De hecho, los fabricantes especializados lo saben. Así siempre las pueden llevar consigo, en tren, en avión, y serán cómodas de cargar.
- Ruedas: si bien no es algo imprescindible, sí es recomendable que tengan ruedas. Las maletas con ruedas giratorias son más fáciles de maniobrar para los niños. Algunas maletas incluso tienen asas telescópicas que permiten a los niños tirar de ellas como si fueran carritos. Eso ayuda a que no tengan que cargar en su espalda o en los hombros, beneficiando su salud y previniendo que se cansen de utilizarlas.
- Diseños: las maletas con diseños de sus dibujos animados favoritos, con los personajes que le atraen o incluso con sus equipos o ídolos del deporte favoritos, pueden ser la mejor elección. En ese caso, siempre hay que respetar los gustos de los hijos y apostar por un diseño que se sepa que adorarán, ya que tendrán mucha más predilección al utilizar la maleta durante el viaje.
- Materiales: más allá de la durabilidad, está el tema de la seguridad. Conviene, por ejemplo, comprar maletas para viajar que estén libres de BPA, que sean de plástico reciclado o RPET, entre otras tantas cuestiones que ya quedarán a libre criterio de cada persona.
Es importante que las maletas para viajar tengan complementos divertidos para los niños, o que pueda bien complementarse para un uso diferente, como para llevar al momento de hacer deporte o situaciones similares. No obstante, para lo primordial, que es viajar, los criterios anteriores serán suficientes.