¿Qué causa las rozaduras en bebés y cómo se pueden prevenir?
La piel de los bebés es mucho más delicada que la piel de cualquier adulto. Por esa misma razón, la piel es mucho más frágil ante agentes externos. Las rozaduras son el malestar más habitual en la piel de los recién nacidos.
Lógicamente, el bebé o recién nacido está experimentando muchos cambios en los primeros meses de su vida. Sobre todo en lo que se relaciona con la exposición a todos los agentes ambientales. Es por esa razón que suelen ocurrir las llamadas rozaduras, que son enrojecimientos o hinchazones en la zona de los glúteos, genitales y muslos.
Son fáciles de identificar, puesto que son calientes al tacto y los bebés suelen inquietarse demasiado cuando tienen rozaduras, estando más irritables y llorando casi que por cualquier motivo. Pero no hay que preocuparse, ya que hay buenos remedios para ello.
Principales causas de las rozaduras en los bebés
Si bien hay dos tipos de rozaduras, la producida por dermatitis de contacto y la denominada dermatitis de pañal, en todos estos casos los malestares son esencialmente los mismos y las causas también son bastante similares:
- Piel sensible: la propia piel del bebé será sensible ante muchos cambios. Colocar un pañal de marca diferente, cambiar la hora del baño, no tomar suficiente agua o comer demasiado, entre otras tantas cosas, puede afectar y provocar alteraciones en la piel.
- Formas de lavado: el detergente utilizado, la forma de secado y, desde luego, las telas de las prendas de vestir de los bebés inciden muchas veces en la dermatitis de pañal.
- Factores ambientales: la exposición continua a un ambiente seco, como el producido por el aire acondicionado, o también a temperaturas muy altas como en verano, puede hacer más habitual la aparición de las rozaduras en los bebés.
Prevención y tratamiento
Es normal que ante el enrojecimiento y la hinchazón de la piel se sienta un poco de nervios y no saber cómo proceder. Pero en general, las rozaduras se suelen eliminar solas siempre y cuando se cuiden los factores que la hayan producido. No obstante, siempre será posible “adelantar” un poco esa situación para que el bebé descanse mejor y por lo general no sienta ningún tipo de molestia:
- Hidratación y desinfección: la miel es uno de los remedios para rozaduras en bebés más conocidos. Es un poderoso humectante, pero también desinfectante. Puede ser útil para tratar rozaduras leves y no tener que utilizar cremas para la dermatitis de pañal.
- Al aire libre: no colocarle pañal al bebé la mayor parte del día, siempre que sea posible, ayudará a la curación rápida de las rozaduras.
- Refrescar el área: la mayor parte de las veces, las rozaduras se dan en espacios donde la temperatura es alta o donde el aire se percibe muy seco. Utilizar un humidificador, regular la temperatura, colocar al bebé sobre una toalla húmeda o sacarlo al exterior para que “se ventile” puede ser suficiente para mejorar y sobre todo para prevenir la aparición de la dermatitis de contacto o de pañal.
Gran parte de las veces, las rozaduras se producen por un mal ajuste del pañal o por tardar en limpiar al bebé o por lavar la zona con un jabón que no esté indicado para ello. De tal manera que si se cambian estos hábitos del día a día de la higiene del bebé, existen grandes posibilidades de que también se eliminen los riesgos de que sufra de rozaduras y de todo el malestar que viene con ellas.
En todo caso, también es útil mencionar que no siempre las rozaduras son leves y que en algunos casos pueden anticipar algún malestar mayor. Por eso, si se acompaña de otros síntomas, como la fiebre o la pérdida del apetito, por ejemplo, lo mejor es siempre consultar al profesional de cabecera y proceder con los cuidados conforme a las recomendaciones que éste realice.