La adicción a los videojuegos y cómo afectan a la salud
Desde su creación, los videojuegos han causado sensación en niños y adultos, siendo los primeros los más vulnerables a su adicción, pues son individuos que, al encontrarse en desarrollo, pueden quedar atrapados en esa fantasía sin darse cuenta.
El problema llega cuando las horas frente a la pantallas son extensas, ya que el individuo pierde la noción de la realidad y llega a tomar la conducta de los personajes del mundo virtual. En junio del 2018, la Organización Mundial de la Salud reconoció que la adicción a los videojuegos es un trastorno mental del cual debemos ser conscientes.
Los videojuegos y la mente
Antes de hacer responsable a cualquier videojuego de los daños a la salud mental de un individuo, es necesario aclarar que esto sólo sucede cuando su uso es excesivo. Una hora diaria de distracción no hará que un niño copie conductas perjudiciales para él y su familia.
Son muchos los estudios que se encuentran en cualquier foro de salud, y comprueban que un tiempo demasiado prolongado en estos mundos abstractos, puede influenciar no sólo en la salud física, sino en la mental de cualquier individuo. Y se dice cualquier individuo porque un adulto también es propenso a caer en estas adicciones, pero es más probable en niños y adolescentes.
Son diversos los daños que puede ocasionar a la mente el uso prolongado de las consolas de videojuego, los más comunes son:
Dificultad de aprendizaje
Una adicción se presenta cuando la persona siente que no puede estar alejado de alguna cosa o actividad. En el caso de los videojuegos, los niños o adultos piensan sólo en eso, y si están en la escuela o trabajo, la captación de nuevos conocimientos se dificulta.
Malas calificaciones
Ya que se pierde el interés con aquellas cosas que no tengan que ver con el videojuego que espera en casa.
¿Cuáles son los videojuegos no recomendados?
Todo empieza desde casa, y es responsabilidad de los padres formar individuos que tengan personalidad propia, que no se dejen influenciar fácilmente con los riesgos del exterior. Aunque bien es cierto que algunos juegos afectan al subconsciente haciendo que los jugadores tomen actitudes negativas. Dependiendo del tipo de videojuego, la personalidad cambia y la negatividad varía.
Videojuegos cuyo eje es la violencia
Aunque es difícil que al jugar a un videojuego de disparos se forme a un asesino en serie, está demostrado que sí influye en la personalidad del jugador en otras medidas y aspectos:
- Aumenta el lenguaje agresivo.
- Crea rebeldía en el jugador.
- Se acrecienta o acentúa el comportamiento agresivo.
Aparte, puede hacer que el individuo esté en constante estado de alteración y a la defensiva.
Videojuegos con temática de mafia y delincuencia
Los juegos de drogas y mafias llegaron para hacerle mofa a la autoridad, al hacer que quien lo juegue desarrolle sentimientos de superioridad por burlar a la ley y no dejarse atrapar, ofreciendo recompensas por el éxito de la operación. Sin mencionar que ofrece un conocimiento bastante detallado de los diferentes tipos de estupefacientes.
Otro aspecto negativo es la demostración de actividades ilícitas, como el robo, destrucción de la propiedad pública y privada, allanamiento de establecimientos y la prostitución. Los aspectos negativos de este tipo de videojuegos son:
- La normalización de la violencia.
- Pérdida de la ética y la moral.
- Rebeldía ante la autoridad.
No todo dentro del mundo virtual es malo
Es responsabilidad de los padres hacer un seguimiento a los videojuegos que forman parte de la vida de sus hijos. Cuando el uso de las consolas está vigilado, controlado, consensuado y regulado, el jugador puede incluso desarrollar habilidades que faciliten su vida diaria. Por ejemplo:
- Mejora el idioma extranjero, especialmente aquellos videojuegos en inglés.
- Aumentan los procesos de memorización.
- El usuario fortalece sus capacidades para la resolución de problemas.
Por otro lado, fomentan la toma de decisiones, la evaluación de los distintos resultados, así como también hacen que el individuo se vuelva una persona más visual, poniendo atención extrema en los detalles de una situación u objeto. Cuando los videojuegos son inofensivos, presentan la posibilidad de formar una comunidad de gamers y la capacidad para socializar mejora.
