La gran ayuda de un abogado de lesiones personales
Nadie está exento de sufrir un accidente. Puede ser por diversos motivos: uno automovilístico, en un ambiente laboral, por falla de un ascensor de uso público, negligencia de personas en las calles, etc. En dado caso, los accidentes conllevan gastos por atención de salud. Asimismo, el accidente es responsabilidad de un tercero que debe asumir las consecuencias de lo sucedido.
Tal vez, el ejemplo más común es un accidente vehicular. La persona responsable de lo sucedido debe contar con un seguro de responsabilidad civil. Debe pagar los gastos médicos derivados del accidente. A su vez, también costear las reparaciones del vehículo impactado. Para todo esto, un abogado de lesiones personales puede ayudarlo. Se trata de un profesional que conoce los trámites derivados de estas situaciones.
¿Qué funciones cumple un abogado de lesiones personales?
Sufrir un accidente es un evento tan inesperado como complejo. No solo se debe atender el problema de salud derivado del accidente. También, se emprende una faena legal para obtener la debida compensación. Para esto último, es que se requiere un abogado de lesiones personales. Entre los trabajos que realiza este tipo de profesional tenemos los siguientes:
- Asesoría y asistencia: se indica todo lo necesario para pedir la compensación ante el accidente. Se trata de una asesoría completa en el que se señalan los pasos a seguir, los documentos necesarios y las instancias donde se presenta el caso.
- Gestión de documentos: los trámites legales pueden ser complicados, requiriendo carpetas con muchos documentos. Estos abogados se encargan de llevar a cabo toda esta labor.
- Ayuda a la persona que ha sufrido el accidente: quién ha padecido el accidente se encuentra minimizado de salud. Por lo tanto, el abogado lo puede representar mientras esté convaleciente. Por ejemplo, asistiendo a los juzgados y adelantando gestiones legales.
- Estrategias de compensación: luego de un accidente viene un juicio. Se requiere planear la estrategia para lograr la total compensación de la persona afectada. Esto abarca gastos de salud, afectación laboral, así como otros problemas generados por el accidente.
- Rastrear evidencias: esta faena se realiza para poder demostrar la culpabilidad del responsable del accidente. Una vez demostrada esta culpabilidad se logra pedir la total indemnización.
El trabajo de un abogado especialista en lesiones personales es muy importante. Además, implica conocer varios asuntos legales de importancia. Es una excelente colaboración para quien ha quedado convaleciente luego de un accidente. Es recomendable tener un contacto preestablecido con este tipo de profesional y no empezar a buscar uno cuando se padece un inesperado accidente.
Los tipos de lesiones que pueden suceder
Pueden presentarse muchos tipos de lesiones en los accidentes. Las causas pueden ser diversas, pero algunas de las más comunes son las siguientes:
- Quemaduras, bien sea por exposición a un fuego provocado o por una sustancia que las genera (por ejemplo, un ácido).
- Fracturas por golpes o por pesos imprevistos, lo cual suele ser un caso grave que necesita de la atención de un traumatólogo.
- Heridas con sangrado intenso o medio, a la vez que son serios peligros de infección. Son situaciones que se atienden de inmediato.
- Por ingesta o aspiración de sustancias. Tal es el caso de los envenenamientos por descuidos en manejo de sustancias nocivas o las emanaciones de gases causantes de trastornos de salud.
Todo lo anterior es tenido en cuenta en lo que se llama “medicina legal”. Además, en los accidentes se necesita dejar claros todos los detalles. De esa manera, se establecen las responsabilidades y acciones legales pertinentes.
Ventajas e importancia de las acciones de estos expertos legales
Las empresas suelen tener a estos profesionales listos para cualquier emergencia. En dado caso, las personas también deberían hacerlo. De ese modo, se cuenta de antemano con la ayuda legal necesaria ante una eventualidad. Se trata de algo similar a un médico: un tipo de profesional que muchos prefieren nunca tener que solicitar, pero que siempre es mejor tenerlo a la mano cuando se necesite.