¿Cómo eliminar un tatuaje de forma segura y permanente?

En el pasado, los tatuajes se asociaban únicamente con un pasado delictivo o de encarcelamiento. Hoy en día es un método popular para decorar el cuerpo, a menudo tomando formas artísticas. Hacerse un tatuaje es un arte. Sin embargo, a veces sucede que nuestro concepto de tatuaje cambia, o preferimos deshacernos de él por diversas razones. La industria responde a esta demanda ofreciendo la eliminación de tatuajes de forma segura y eficaz, por ejemplo, utilizando un tratamiento de láser.

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Entonces, ¿cómo podemos quitarnos un tatuaje?

A veces sucede que el tatuaje actual ya no satisface nuestras necesidades y queremos deshacernos de él o taparlo con uno nuevo. Aquí es cuando las tiendas de tatuajes vienen a nuestro rescate, ofreciendo la opción de eliminar el tatuaje. 

En el pasado, esta eliminación se asociaba con riesgos, complicaciones graves o cicatrices. Hoy, gracias a las últimas tecnologías, el tratamiento es eficaz y seguro. Sin embargo, existen varios métodos de eliminación de tatuajes en el mercado. En el pasado, la extirpación quirúrgica era la más utilizada, lo que funcionaba bien para patrones pequeños. El método no era conveniente ni seguro, y también se requería un injerto de piel para tatuajes más grandes. 

Hoy en día podemos eliminar el tatuaje, por ejemplo, mediante el método IPL (Intensive Pulse light), donde la luz IPL elimina gradualmente el tinte del cuerpo. Sin embargo, no nos salvará de las cicatrices. Si bien, es posible exfoliar la epidermis por medios químicos o mecánicos gracias a la dermoabrasión o peeling químico, o por electrocoagulación. En este último caso, se utiliza electricidad para eliminar el tinte. 

Por último, destaca la depilación láser, en la que el rayo láser ilumina la piel y elimina el tinte en pocas sesiones. Un láser especial aquí es un láser de picosegundos, en el que la longitud de dicho haz se cuenta en picosegundos (en un láser clásico son nanosegundos), lo que significa que tiene más energía y, por lo tanto, tiene menos contacto con la piel. 

Al eliminar un tatuaje con un láser de picosegundos, nos exponemos a menos quemaduras que en el caso de un láser clásico. la ventaja de un láser de este tipo es una ruptura más rápida de las partículas de tinte, lo que acorta, entre otros, la cantidad y el tiempo de los tratamientos necesarios para eliminar el tatuaje. 

Con la depilación láser clásica, tenemos que contar con 3-12 tratamientos, de unos 20-45 minutos cada uno, que se realizan en intervalos de al menos 4 semanas. Cuando se elimina con un láser de picosegundos, se realizan de 3 a 6 tratamientos en intervalos de 2 meses. 

¿Qué más debemos de tener en cuenta?

Antes de quitar el tatuaje, vale la pena ir a la clínica para consultar y calificar para el procedimiento. Entonces los llamados un test láser que comprobará si nuestra piel aguanta los efectos del láser. Tal intento también le permite planificar la cantidad de tratamientos necesarios. Una vez superada esta etapa, debemos recordar no tomar el sol antes de un tratamiento específico, abandonar otros tratamientos cosméticos profesionales, como los peelings, no utilizar preparados con caléndula e hipérico, y dejar de tomar preparados con retinol e isotretinoína. 

Por su parte, las contraindicaciones para la eliminación de tatuajes también son embarazo, hemofilia, marcapasos, infecciones de la piel y tendencia a los queloides.

Como puedes ver, hacer un tatuaje no es un proceso irreversible, y su eliminación en sí misma ya no es un procedimiento riesgoso. De hecho, podemos decir que es tan seguro como pintarlos.