Consejos para aprovechar al máximo las bolsas de vacío en alimentación
Las bolsas de vacío son recipientes flexibles y herméticos creados para eliminar el aire y crear un entorno libre de oxígeno alrededor de los alimentos almacenados en ellas, logrando que se mantengan frescos, conserven el sabor y duren por mucho más tiempo.
¿Cómo usarlas de la forma correcta para disfrutar todos sus beneficios? Esta serie de consejos y recomendaciones te serán útiles.
Elige las bolsas de vacío adecuadas
El primer paso para usar bolsas de vacío es comprar el tipo más adecuado para satisfacer tus necesidades de almacenamiento y conservación. Ten en cuenta que hay modelos específicos para diferentes alimentos:
- Bolsas de polietileno: son las “bolsas de vacío normales”, las más comunes y económicas. Por lo general, se usan para envasar todo tipo de alimentos.
- Bolsas de alta resistencia: su grosor es mayor que el de las anteriores y gracias a esto y a ser más resistentes, son una alternativa eficiente para alimentos con espinas y huesos.
- Bolsas para sous-vide: se les usa específicamente para la técnica culinaria sous-vide, es decir, para cocinar alimentos al vacío.
Prepara los alimentos correctamente
Antes de proceder al envasado, los alimentos frescos, por ejemplo, frutas, verduras y carnes, tienen que pasar por un proceso de preparación que no es otra cosa que lavarlos y secarlos completamente para eliminar todo residuo de humedad. Esto es fundamental para que no proliferen bacterias y se conserve la calidad de los alimentos envasados durante el tiempo que estén almacenados.
Utiliza el sellado hermético
El sellado hermético garantiza que los alimentos se conserven correctamente. La bolsa debe ser sellada completamente sin que haya exceso de aire en el interior. Si el sellado no se hace bien, es posible que entre aire y afecte la frescura de lo almacenado.
Etiqueta y fecha los alimentos envasados
Etiquetar los alimentos permite mantener el control. En las etiquetas, indica qué contienen las bolsas y la fecha de envasado. Este consejo resulta muy útil porque permite saber cuáles tienen más tiempo almacenados para consumirlos primero y evitar que se desperdicien.
Almacena según el tipo de alimento
Las bolsas de vacío pueden guardarse tanto en el refrigerador como en el congelador, pero el lugar dependerá del tipo de alimento. Así que, elige el que corresponda. Por ejemplo, la carne, pescado y pollo se conservan mejor en el congelador, mientras que las frutas y verduras en el refrigerador.
Congela los alimentos en porciones individuales
Si vas a congelar los alimentos, divídelos en porciones individuales en las bolsas de vacío. De esta manera, puedes sacar la cantidad que vayas a usar sin tener que descongelar todo. Además, la descongelación de porciones individuales se realiza de forma más uniforme.
Aprovecha al máximo el espacio en el congelador
Mantén el orden de las bolsas dentro del congelador, para aprovechar mejor el espacio de este. Puedes ponerlas apiladas, una sobre otra, lo que te permitirá que puedas guardar más alimentos. Otra idea es organizarlas por el tipo de contenido o la fecha de envasado.
Descongelación adecuada
Cuando vayas a utilizar los alimentos que congelaste en bolsas de vacío, debes asegurarte de descongelarlos de manera adecuada para que mantengan su calidad. La mejor forma de hacerlo es poner las bolsas en el refrigerador, preferiblemente de un día para otro. En caso de que tengas prisa, puedes usar el microondas en el modo de descongelación. Pero, no los descongeles a temperatura ambiente, puesto que se corre el riesgo de que crezcan bacterias.
Reutiliza las bolsas de vacío cuando sea posible
Una ventaja de algunas bolsas de vacío es que pueden reutilizarse. Aunque solo es aconsejable hacerlo si les has dado el uso correcto, no almacenaste en ellas alimentos crudos o que puedan ser peligrosos. Si piensas reutilizarlas, límpialas por completo, eliminando todo residuo del alimento que tenía anteriormente y verifica que esté en buen estado. De esta forma, ahorras dinero y usas menos plástico.
