Principales cuidados que necesita un caballo: la importancia de contar con un buen seguro
Al igual que ocurre con muchas mascotas, el hecho de tener un caballo requiere darle numerosos cuidados con el fin de que el animal viva en las condiciones que necesita. En este sentido, hay que decir también que tener un seguro específico para el caballo es un valor añadido, sabiendo que aunque no es obligatorio en España, sí es muy recomendable, ya que permite contar con las coberturas necesarias en todo momento.
Son muchas las personas en España que tienen un caballo, sabiendo que es un animal que proporciona un gran número de beneficios. No obstante, el caballo necesita de cuidados especiales para su correcto mantenimiento y, por supuesto, para que viva en las condiciones adecuadas. La comida, la bebida o incluso el espacio para que duerman son esenciales, si bien, otra de las cosas que no hay que olvidar es el seguro para caballos.
A pesar de que no es un documento obligatorio en el país, sí que es altamente recomendable contratarlo, ya que este tipo de pólizas cubre muchas cosas, desde la responsabilidad civil, sacrificio, gastos veterinarios o incluso la muerte. En este sentido, si se tiene un caballo y se quiere contratar este tipo de seguros, es importante acudir a una correduría de confianza que ofrezca las mejores garantías, como es el caso de Sánchez Ansede Correduría.
Se trata de una de las mejores corredurías de A Coruña especializada en todo lo relacionado con los seguros de caballos, sabiendo que ofrecen un servicio de calidad en todo momento y un trato personalizado.
La importancia de los seguros para caballos
Toda persona que tiene un caballo quiere darle al animal los mejores cuidados, si bien es cierto, también es importante estar protegido ante cualquier imprevisto que pueda surgir. Precisamente por este motivo, contar con un seguro para caballos se ha vuelto esencial, puesto que permite tener todo tipo de coberturas y de esta forma, tener mayor tranquilidad.
Contratar este tipo de pólizas es una buena inversión, puesto que entre sus coberturas básicas se encuentran la de responsabilidad civil, robo o el fallecimiento del propio animal, entre otras.
Otros cuidados esenciales
Además de la parte del seguro, hay que decir que el caballo es un animal que requiere de numerosos cuidados y, para tenerlo en las mejores condiciones, es muy importante que no falte ni un detalle en este sentido.
El descanso del caballo
Como ocurre con la mayoría de animales, el descanso es algo fundamental y, en el caso de los caballos, estos deben dormir en espacios bien adecuados. De esta forma, lo habitual es alojar al animal en un establo, una cuadra o un granero siempre teniendo en cuenta que debe contar con un espacio suficiente para que el caballo pueda moverse y tumbarse. Para ello, hay que instalar una cama de paja, siendo esta la opción más económica, si bien, algunos expertos recomiendan también las camas hechas con virutas de madera o con cáñamo.
La comida
La comida es otro de los cuidados esenciales del caballo, por eso hay que darle una buena alimentación en todo momento. Si bien, la dieta va a depender de factores como el tamaño del caballo, su peso, la edad, la raza o incluso la actividad física que realiza. Lo habitual es que esta dieta se compone básicamente de heno, si bien, también se le puede dar al caballo grano, alfalfa o césped. La sal es otro ingrediente que no puede faltar.
Además, hay que respetar siempre el horario de las comidas. Lo normal es que los caballos coman dos o tres veces al día y hay que evitar que lo hagan antes o después de haber hecho ejercicio físico.
La bebida
Por supuesto, la bebida por excelencia del caballo es el agua. Hay que decir que estos animales necesitan beber grandes cantidades al día, siendo lo normal entre 25 y 55 litros. El agua debe estar siempre fresca y limpia y por ello, hay que asegurarse de que el recipiente donde beban esté en perfectas condiciones.
El pelaje
El pelaje del caballo es una de sus características más significativas y también requiere de muchos cuidados. Todos los días se debe dar un buen cepillado para desenredar, pero también hay que quitar los restos de barro o hierba que se le acumulen, para ello, lo ideal es utilizar un cepillo de raíces que es más ancho y luego, hacer uso de un cepillo de crin que es más suave, ya que es el perfecto para cepillar las zonas donde hay más huesos.
