Educación

Cursos de verano en Irlanda: haz que tus hijos aprendan inglés

marzo 1, 2023

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Cursos de verano en Irlanda: haz que tus hijos aprendan inglés

El inglés es el idioma más universal que existe. Una herramienta comunicativa fundamental dentro del contexto de globalización del que hemos sido testigos recientemente en todas y cada una de las áreas de nuestra estructura social. Por eso, si tenemos hijos, es fundamental asegurar que desarrollen favorablemente sus competencias en esta materia. Algo que solo con las horas lectivas del colegio se queda a medio camino. En su lugar, nuestro consejo es que aproveches los meses de verano para que vivan una experiencia inmersiva; siendo Irlanda una de las mejores regiones para ello. 

Una experiencia inmersiva para que se suelten en el inglés

Un idioma no se puede aprender simplemente a base de clases teóricas, ya que la misma naturaleza de conocer otras lenguas reside en su práctica. Debido a ello, los cursos de verano en Irlanda son una muy buena opción para los más jóvenes. Una experiencia inmersiva que se suele dirigir a niños y adolescentes entre los 12 y los 16 años, capaz de cambiar radicalmente sus competencias en inglés.

Las clases en los colegios son ineficaces a la hora de enseñar inglés a las nuevas generaciones, puesto que a la hora de la verdad solo se comunican con jóvenes de su misma lengua. No obstante, en Irlanda se verán forzados a interactuar en dicho idioma para poder comunicarse. Más todavía si tenemos en cuenta que estarán alojados en una casa con una familia irlandesa. Lo cual servirá para que se suelten y realmente sepan cómo hablar en inglés. 

Un aprendizaje eficiente y práctico

La asignatura de inglés es una de las materias troncales del sistema educativo actual, presente desde la primera hasta el mismo bachillerato. Sin embargo, a pesar de todas las horas lectivas, pocos salen con un buen nivel del colegio. Ahora bien, con los cursos de verano en Irlanda para adolescentes este aprendizaje goza de unos estándares de eficiencia incontestables.

Con tan solo 3 semanas de curso, en las que se imparten clases en un total de 20 horas, el alumno habrá avanzado más que en toda su infancia. Porque conocer el marco teórico está muy bien, pero no es hasta que se estudia en la lengua inglesa con profesores nativos cuando realmente se maneja el idioma con precisión. En mucho menos tiempo, habrán logrado superar el sustancial reto que es convertirse en bilingües. 

Elige entre una gran variedad de escuelas

Debes saber que no hemos puesto de ejemplo Irlanda como fruto de la casualidad. Este país se ha convertido en uno de los destinos más populares en Europa en lo que respecta a los cursos de verano. Son muchas las familias que abren sus puertas a los alumnos jóvenes para darles un techo, ayudarlos en su inmersión lingüística y asegurar que lo pasan en grande durante este mes lectivo.

Asimismo, han aparecido muchas academias que han puesto el foco directamente en Irlanda. Esto habilita que haya un amplio volumen de cursos disponibles para que, como padres, elijamos la opción que creemos más conveniente para nuestros pequeños. Porque se lo merecen todo y, puesto que vamos a separarnos de ellos un mínimo de tres semanas, es importante que estemos tranquilos en este tiempo.

Deja que vivan sus primeras aventuras fuera de casa

Ahora bien, aprender inglés no va a ser la única ventaja de apuntarlos a un curso en Irlanda. Estamos hablando de una de sus primeras vivencias fuera del país e incluso de nuestra casa; lo cual repercute directamente en su desarrollo personal. Allí disfrutarán de todo tipo de aventuras y tendrán un primer contacto con la independencia de nuestra figura como progenitores.Irlanda cuenta con un amplio volumen de puntos de interés que abrirán los ojos de tus pequeños al ámbito turístico. Los acantilados de Ardmore, el Parque de la Naturaleza Fota, La Cárcel-Museo de Cork, la Catedral de St. Finbar o el castillo de Blarney son algunos ejemplos de ello. Por lo que esta experiencia ampliará sus conocimientos lingüísticos y culturales a partes iguales; haciendo que vuelvan a casa con más confianza en sí mismos.