El aceite de CBD y la ansiedad. Un remedio sin efectos secundarios y mucho potencial
La ansiedad es uno de los grandes males de las sociedades modernas, y cada año se extiende más. Las situaciones de incertidumbre, la preocupación por el presente y el futuro, el estrés del trabajo y algunos acontecimientos políticos o económicos que nos afectan como sociedad, son muchos de los motivos por los cuáles cada vez hay más y más personas que sufren de ansiedad y no saben cómo ponerle remedio.
Según un estudio realizado por IFeel, una plataforma de psicología online, durante este año 2020 y con todo lo que ha sucedido, los casos de ansiedad han aumentado un 168,6%, y los casos con síntomas de depresión han aumentado un 80,9%. Lo peor de esto, es que además va en aumento. Como puedes leer también si pinchas aquí, la ansiedad es una enfermedad mental que va a seguir aumentando durante los próximos años.
Aunque todavía nos quede mucho por conocer de este tipo de problemas que afectan a nuestro cerebro, y a consecuencia de ello, a todo nuestro cuerpo, lo cierto es que cada vez más se va dando luz a los posibles remedios que podemos poner para convivir y tratar lo mejor posible los cuadros de ansiedad.
Los síntomas de la ansiedad y cómo evitarlos.
Cuando una persona empieza a sentir algunos de los síntomas más comunes de la ansiedad, como son los ataques de pánico, las palpitaciones, los temblores o la terrible sensación de ahogo, lo primero que tiene que hacer es, evidentemente, consultar a un médico.
En cierta forma se puede intentar indagar sobre los motivos por los cuales tenemos ansiedad, aunque a veces no es tan sencillo. Esto es porque a veces es la consecuencia de una situación que ya pasó hace mucho tiempo, o porque es a raíz de algo de lo que no somos plenamente conscientes. Por ello, es difícil dar con una solución farmacológica que sea efectiva inmediatamente. Además, el uso continuado y excesivo de ansiolíticos puede afectarnos en nuestro día a día y no dejarnos llevar una vida cotidiana y normal, tal y como puedes leer pinchando aquí.
Es aquí donde entra la posibilidad de probar algunos remedios naturales, así como algunos ejercicios mentales que te ayuden a rebajar los síntomas, aunque independientemente a ello tengas que profundizar y encontrar el problema.
El aceite de CBD: un remedio natural que puede ayudarnos en nuestra rutina
El aceite de CBD o también el extracto de CBD salen de la planta del cannabis, y son uno de sus numerosos fitocannabinoides. Otro de los más famosos es el THC, que es uno de los componentes que forman parte de la marihuana recreativa, es decir, la que afecta a nuestros sentidos y se utiliza como droga.
El CBD, sin embargo, no provoca las mismas sensaciones que el THC, y además según numerosos estudios científicos aporta muchísimas aptitudes a nuestro cuerpo. La más importante es la que aporta al trastorno de la ansiedad, y es que el consumo de CBD activa los receptores de la serotonina en nuestro cuerpo, que son los que regulan entre otras muchas cosas nuestro estado de ánimo y nuestro sueño.
Esto quiere decir que el CBD tiene propiedades ansiolíticas, y que aunque todavía haya mucho que investigar en este ámbito por parte de la comunidad científica, no quiere decir que no podamos probar su uso para la ansiedad, porque además no tiene ningún tipo de efecto secundario.
Conclusiones sobre el uso del CBD para la ansiedad
Aunque todos en algún momento de nuestra vida podemos sufrir de ansiedad por situaciones concretas que nos pongan nerviosos, esto no es lo mismo que padecer un trastorno de ansiedad. Esto es algo mucho más profundo y difícil de analizar, y a lo que hay que aprender a ponerle remedio con todas las soluciones que estén en nuestra mano.
Durante los próximos años vamos a asistir a un descubrimiento global sobre lo positivo del CBD para este trastorno, entre otros, pero ya hoy en día muchos médicos y científicos abogan por probar este compuesto natural que no va a hacernos daño.
En conclusión, si una persona sufre ansiedad y cree que el aceite de CBD podría ayudarle, lo primero que tiene que hacer es consultarlo con su médico para acordar una dosis correcta e incluso para compaginarlo con otra medicación, y comprarlo en alguna de las muchas plataformas seguras que existen hoy en día tanto con sede física como a través de Internet.