La martajada: un exquisito viaje de sabores mexicanos
La salsa martajada, una joya culinaria mexicana, es un viaje de sabores que combina divinamente el picante, el ácido y la frescura. Conoce sus ingredientes clave, dónde conseguir los mejores preparados, beneficios para la salud, usos en la cocina y hasta cómo prepararla en casa. ¡Prepárate para vivir una experiencia culinaria inolvidable!
La gastronomía mexicana tiene la especial particularidad de fusionar la tradición con la innovación, con exquisitas creaciones, entre las que destaca un tesoro culinario: la salsa martajada.
Su nombre, «martajada», proviene del verbo «martajar», que significa machacar o moler. Esta exquisita salsa se caracteriza por su intenso sabor y por mantener un equilibrio perfecto entre el picante, el ácido y el frescor.
La base de la salsa martajada son los chiles, que le dan su característico toque picante, combinados con tomate, cebolla, cilantro y ajo, que aportan un toque fresco y aromático. La salsa martajada es un acompañamiento ideal para una extensa gama de platos que van desde tacos y enchiladas hasta sopas y carnes.
Se puede obtener de dos maneras: comprando la salsa preparada gracias a las versiones que ofrecen distintas marcas, o prepararla con una receta casera, siguiendo algunos sencillos pasos.
La primera opción, obviamente, es la más fácil, por cuanto solo debes ir a un supermercado o una tienda de abarrotes y elegir la indicada. Hay excelentes preparaciones, muy bien elaboradas, con ingredientes de primera, que siguen recetas tradicionales. Pero, también puedes hacerla tú mismo, no es tan difícil; ¡anímate!
Beneficios para la salud
La salsa martajada no solo es deliciosa, también es un alimento nutritivo que ofrece varios beneficios para la salud:
- Propiedades antioxidantes: los chiles, los tomates y el cilantro son ricos en antioxidantes, que ayudan a proteger el cuerpo contra el daño de los radicales libres.
- Vitamina C: el tomate y el cilantro son fuentes de vitamina C, un nutriente esencial para fortalecer el sistema inmunológico.
- Fibra: esta salsa mexicana contiene fibra, que ayuda a regular la digestión y a mantener la salud intestinal.
- Propiedades antiinflamatorias: los chiles y el ajo tienen propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo.
Usos en la cocina
La versatilidad de la salsa martajada la convierte en un elemento indispensable en la cocina. Se puede utilizar para:
- Acompañamiento: es perfecto para darles ese toque especial a tacos, enchiladas, quesadillas, sopes, tostadas, huevos, carnes, etc.
- Salsas: se puede usar como base para otras salsas, como la salsa verde o la salsa roja.
- Marinadas: la salsa martajada puede utilizarse para marinar carnes y pescados, dándoles un sabor único y picante.
- Guisos: se puede añadir a guisos, sopas u otra receta casera para darles un toque de sabor y picante.
- Aderezos: se puede utilizar como aderezo para ensaladas o para darle un toque picante a los platos.
Receta casera de salsa martajada
Los ingredientes son 2 chiles serranos o jalapeños, 2 tomates medianos maduros, 1/2 cebolla blanca pequeña, 2 dientes de ajo, 1/2 taza de cilantro fresco, sal al gusto, 1/2 limón exprimido y una cucharada de aceite de oliva.
Para su preparación solo debes seguir los siguientes pasos:
- Los chiles serranos o jalapeños se pueden asar ligeramente en una sartén caliente o en el horno para obtener un sabor más intenso. Una vez asados, se retiran las semillas y se cortan en trozos pequeños.
- Los tomates se cortan en cuartos, la cebolla se pica finamente, el ajo se machaca ligeramente y el cilantro se pica.
- Esta salsa mexicana tradicional se prepara en un molcajete, una herramienta de piedra utilizada en la cocina mexicana para moler y machacar ingredientes. Si no tienes uno, puedes usar una licuadora para obtener el mismo resultado.
- Se mezclan bien todos los ingredientes con sal al gusto y el jugo de limón.
- Añadir aceite de oliva: finalmente, se agrega una cucharada de aceite de oliva para darle a la salsa una textura más cremosa y un sabor más intenso y se sirve fresca, como acompañamiento para tacos, enchiladas, sopas, carnes, huevos, etc.
¿Qué esperas entonces? ¡Haz tu propia salsa martajada o cómprala en tu abasto favorito! Como sea, disfrútala y vive una extraordinaria experiencia.