La nueva idea de marketing
Coches que vuelan, robots que recogen la casa… Lo cierto es que nuestro mundo no es tal y como lo presentaban las películas de los 80 cuando hablaban de futuro. Y no es que la revolución tecnológica no haya hecho mella, porque revolución hay, y el desarrollo de las tecnologías va mucho más deprisa que alguno de nosotros.
De esta forma, el que quiere salir bien airado de todo esta revolución, no tiene más remedio que innovar. Y para quien tiene un negocio, innovar es invertir en marketing y buscar nuevos clientes. Eso sí, no solo la tecnología ha cambiado, nosotros también, por lo que tenemos nuevas metas y necesidades a las que el marketing se tendrá que adaptar.
El marketing directo es el resultado de todo este desarrollo, de todo este cambio que Internet ha liderado. El mundo de las comunicaciones ha ido cambiando a pasos agigantados, y solo un buen experto que esté actualizado, puede entender la mejor forma de hacer una campaña de marketing. Si aún no lo sabes, te contamos en qué consiste el marketing directo.
El marketing directo
Hasta hace bien poco, estábamos acostumbrados a recibir la publicidad de forma unilateral. Es decir, veíamos vallas publicitarias por la calle, anuncios en la televisión o folletos en nuestro buzón. Puede que nos interesara o no, pero tampoco teníamos a nadie a quien decírselo. Pues bien, hoy existe otra forma más eficaz y con más ventajas que las antiguas campañas de marketing.
Gracias al marketing directo, hoy se establece una comunicación personal entre el usuario y la marca, gracias a la cual la marca puede adaptarse a las necesidades del cliente, conociéndolas mejor y aportando un mejor servicio. Por su lado, obtiene la ventaja de acercarse más a su comprador, conseguir clientes y apostar por los usuarios que realmente tienen posibilidades de comprar.
El marketing directo tiene varios métodos para hacer su función. Los más conocidos son los e-mails o las redes sociales, pero también existen técnicas como las Social Ads, es decir, la publicidad en las redes sociales, que son cada vez más aceptadas.
Otra de estas técnicas, que es sin duda de las más antiguas, es la de los banners. Una forma de publicidad en la que el usuario clica sobre ella solo si está interesado. De este modo, se despierta el interés en el usuario, al mismo tiempo que se le permite interactuar.