Lateralidad cruzada en adultos: síntomas y tratamientos
El cuidado de la salud es un tema que no se puede posponer en lo más mínimo, habiendo de analizar en detalle cuáles son las afecciones más comunes en la sociedad actual. Muchas de ellas se producen durante la infancia y, si no se tratan a tiempo, se van desarrollando para complicar en gran medida la vida adulta. Un ejemplo muy claro de ello lo encontramos en la lateralidad cruzada. Un trastorno del que nos queremos hacer eco para que entiendas cuáles son sus síntomas, su alcance y los métodos más efectivos para abordarlo. ¡Vamos allá!
Qué es la lateralidad cruzada
La lateralidad es la distribución que se produce entre los dos hemisferios del cerebro, la cual hace que seamos zurdos o diestros en cada caso. Bien, pues cuando se habla de lateralidad cruzada nos encontramos ante una mala organización binaria, que hace que ambos hemisferios no operen de forma homogénea. Momento en el que una buena óptica optometrista juega un papel de suma relevancia.
Este trastorno se suele evidenciar en los niños a partir de los 4 o los 5 años; por lo que tratarla de inmediato es fundamental. Sin embargo, hay muchos adultos que fueron manteniendo este problema con el paso de los años, afrontando todo tipo de dificultades en aspectos tan importantes de la vida como lo es el aprendizaje. Ante tal realidad, es importante buscar la solución con independencia de la edad, garantizando así que el individuo corrige esta afección de una vez por todas.
Cuáles son los principales síntomas
Ahora bien, ¿cuáles son exactamente los síntomas? Hay muchas formas en las que se evidencia la lateralidad cruzada y valorarlas, al igual que la contactología, puede contribuir a su diagnóstico. No obstante, antes de nada es importante valorar cuáles son los signos de que una persona puede estar sufriendo lateralidad cruzada en la edad adulta.
Las dificultades en la automatización de la lectura, la escritura y el cálculo, una mala orientación, el agobio frente al tráfico o la complejidad a la hora de distinguir entre derecha e izquierda son algunas de las pruebas más claras de esta problemática. Una situación que provoca un impacto directo en materia cognitiva e incluso en la salud mental; por lo que convivir con la lateralidad cruzada es algo que se debe evitar a toda costa.
Tratamientos para minimizar sus efectos
Ya hemos comentado que lo mejor para tratar la lateralidad cruzada es un diagnóstico temprano. No importa si llegas tarde, acude a una óptica en Málaga para realizar estas pruebas lo antes posible. El oftalmólogo se encargará de analizar tus respuestas neuromusculares haciendo pruebas en tu hemisferio “bueno” (si eres zurdo o diestro). En caso de que dichas respuestas se produzcan en el homolateral contrario, entonces se trata de un episodio de lateralidad cruzada.
Para corregir esta situación, toca llevar a cabo la conocida como reorganización neurofuncional, que sirve para corregir el sistema nervioso del individuo. No obstante, en el caso de los adultos, resulta mucho más efectivo llevar a cabo la terapia psicomotriz: una opción destinada a trabajar el equilibrio, la coordinación y la orientación para, poco a poco, otorgar la homogeneidad a la lateralidad.
Busca el mejor centro óptico de tu ciudad
Como bien hemos estado demostrando hasta el momento, el oculista es uno de los primeros profesionales que deben aparecer en esta ecuación asistencial. Por eso, te recomendamos que hagas una búsqueda exhaustiva hasta dar con el mejor centro óptico de tu ciudad. Allí te diagnosticarán de forma ejemplar para que sepas si verdaderamente estás padeciendo este trastorno o si los síntomas que padeces son por otra razón.De igual modo, te asesorarán para que sepas qué pasos debes dar a partir de ese momento. Todo ello mientras te corrigen la vista en caso de que necesites gafas, haciendo que tu día a día sea mucho más sencillo. Un servicio del ámbito sanitario con un potencial más grande de lo que se suele pensar en lo que respecta a incentivar el bienestar colectivo.