Lugares emblemáticos que no hay que perderse en la provincia de Alicante

Como bien es sabido, España alberga numerosos rincones maravillosos y tiene algunos puntos que son de especial interés pero que quizás, no son tan conocidos. Es en este contexto donde hay que destacar la provincia de Alicante, ya que se trata de una de las regiones más atractivas del país, al combinar mar, montaña y sobre todo, una gran riqueza histórica, cultural y patrimonial. Sin duda alguna, una de las zonas más bonitas de la Península para pasar unos días de vacaciones.

Es evidente que viajar es un placer inigualable y en este sentido, España alberga un gran número de rincones que son dignos de conocer. Cada vez es más frecuente que los usuarios se decanten por el turismo nacional, teniendo en cuenta la gran riqueza que ofrece el país. En este sentido, la provincia de Alicante se ha convertido en uno de los destinos favoritos de los turistas, por su clima, el mar, la montaña, su gastronomía o su historia. Así, desde hace unos años, es un lugar perfecto para ir de vacaciones, sabiendo que hay algunos puntos clave que no hay que perderse durante el viaje. ¿Cuáles se pueden destacar?

El centro histórico

Como no podía ser de otra manera, una de las paradas obligatorias es en la capital, ya que cuenta con lugares emblemáticos. Alicante es una ciudad pequeña, pero muy coqueta y su centro histórico es realmente llamativo, porque permite pasear por sus calles llenas de encanto y visitar puntos clave como el barrio de Santa Cruz o el Castillo de Santa Bárbara. A todo ello hay que sumar el paseo marítimo, el puerto y la playa del Postiguet, además de acudir a alguno de sus muchos restaurantes para disfrutar de la gastronomía local. 

Altea

Es uno de los municipios más atractivos de la provincia alicantina, un pueblo costero muy popular y pintoresco que ofrece a los turistas alojarse en hoteles con encanto en Altea con todas las comodidades y a muy buen precio. Hay que decir que este municipio destaca por sus pequeñas casas de color blanco cuyo colorido se lo ponen las múltiples macetas que cuelgan de los balcones. Además, la localidad alberga una playa maravillosa y también puntos de interés turístico como la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo.

Benidorm

Como es evidente, en el caso de ir de viaje a la provincia de Alicante, no hay que perderse Benidorm, ya que se trata de una de las ciudades más populares de la zona y con mayor afluencia de público, especialmente en la época estival. Benidorm es conocida por sus increíbles playas y por su buen clima, si bien también es una de las localidades de España con mayor vida nocturna. Es bastante moderna, porque alberga un gran número de rascacielos, si bien, en el caso de buscar un poco de tranquilidad, nada como visitar la cala de Finestrat.

Peñón de Ifach

En este caso, el Peñón de Ifach se encuentra ubicado en la localidad de Calpe y es uno de los puntos más emblemáticos de la provincia de Alicante. Un lugar estupendo para poder realizar actividades deportivas al aire libre, como el senderismo, ya que cuenta con una ruta totalmente natural de unos 5 kilómetros de longitud. Al llegar al punto más alto se puede disfrutar de vistas panorámicas estupendas tanto del propio municipio como del mar Mediterráneo. 

Tabarca

Tabarca es una pequeña isla que se encuentra a escasos kilómetros de la costa alicantina y que, para poder acceder a ella, hay que tomar un barco en la localidad de Santa Pola. Su mayor atractivo son sus calas, que se han convertido en punto de encuentro para los amantes del buceo y el snorkel. Un islote que cuenta con tres o cuatro calles que están llenas de tiendas, restaurantes y alojamientos. 

Villajoyosa

Otro de los municipios más conocidos de Alicante, Villajoyosa destaca por contar con varias fábricas artesanales de chocolate y su gran colorido en las viviendas. Un típico pueblecito de pescadores con playas realmente únicas como la de Paradia o Bol Nou.