Regalar rosas para un amor verdadero y maravilloso
La tradición de regalar flores procede de hace muchísimo tiempo, en actos ceremoniales de unión y también para los dioses. Desde la época del renacimiento, cuando todo era bastante romántico e idílico, obsequiar con ellas se volvió completamente un gesto de cortejo y amor.
Hoy en día, esas tradiciones se han perdido por los cambios de paradigmas, pero las mujeres siguen amando las flores. Actualmente, los arreglos incluyen globos, dulces, frutas, e incluso, para hombres, ya que otorgan la libertad de celebrar cualquier ocasión. Pero sin importar el motivo, regalarle una flor al ser amado, es sinónimo de romanticismo.
Un ramo de flores vale para cualquier ocasión
Cuando las palabras de amor, agradecimiento y felicitaciones no pueden salir o no son suficientes, un ramos de flores es la solución perfecta para dejar fluir los sentimientos. Son tan maravillosas y versátiles que quedan bien en cualquier ocasión: una primera cita, aniversarios, cumpleaños, bodas o simplemente como regalo para que ese ligue de verano jamás olvide esos momentos.
Pero la adaptabilidad de las flores no sólo queda para los momentos felices, también son usadas en situaciones tristes como funerales, pues es un gesto de respeto y homenaje hacia el fallecido. Sin importar el tono con qué se regalen, estas maravillas de la naturaleza son capaces de transportar a las personas a bellos momentos del pasado.
Las flores son el regalo sorpresa por excelencia, pues no es necesario darlas personalmente y pueden enviarse al hogar o lugar de trabajo. Sólo basta con contactar con una buena florería y ellos se encargarán de todo.
Las rosas siempre serán las favoritas
Regalar rosas es una costumbre desde la época victoriana, cuando el recato y el sentimentalismo afloraban sin medidas. En la actualidad, los ramos de rosas incluyen flores de cualquier color, pero sin duda, las rojas son las favoritas.
Detrás de un arreglo de rosas existe un misticismo particular, y es por esta razón que depende de sus colores o la cantidad que tengan dentro del ramo, su significado es diferente.
Por ejemplo, enfocadas en el color:
- Rosas blancas: son sinónimo de pureza, humildad e inocencia. Ideales para regalar a los padres primerizos, recién casados o para agasajar a un recién nacido.
- Rosas rosadas: simbolizan amor, gracia y elegancia. Las preferidas para felicitar a las bailarinas después de su presentación.
- Rosas rojas: son la encarnación pura del amor y deseo. Son las más populares entre las parejas.
- Rosas moradas: simbolizan el éxito. Ideales para festejar un ascenso en el trabajo.
- Rosas amarillas: sirven para expresar dulzura y gratitud. Perfectas para obsequiar entre amigos.
La cantidad de rosas en un ramo dice mucho
Regalar flores, y específicamente rosas, es una forma de demostrar que el amor sigue vivo a pesar de todo lo malo que pueda ocurrir. Dependiendo de la cantidad que existan en un ramo, el mensaje es diferente:
- Una rosa: puede significar amor a primera vista, así como también que la relación sigue intacta si se regala en una fecha de aniversario.
- Tres rosas: se regalan al primer mes o al primer año de relación, demostrando que se desea seguir con ésta.
- Cinco rosas: significa literalmente “Te Amo”.
- Seis rosas: éste es el ramo ideal para los caprichos y amores de verano.
- 10 rosas: significan el amor perfecto.
- 15 rosas: es perfecto para reconciliaciones, pues es la cantidad justa para pedir disculpas.
- 21 rosas: más que amor, es devoción, así que son perfectas para regalarlas a las madres.
- 36 rosas: significan el amor infinito.
- 100 rosas: es un deseo de que la relación dure para toda la vida. Esta cantidad es la más popular en celebraciones de aniversario de 50 años de casados o más.
¿Cuándo es el mejor momento para regalar flores?
¡Cuando sea! No es necesario esperar a que llegue una celebración especial para regalar un ramo de flores, la persona amada necesita saber que se piensa en ella y es valorada. Puede sacar de aprietos a cualquiera.
Otros motivos para tener este gesto es que nunca fallan, ya que una flor jamás será mal vista. Son un regalo divertido, pues no sólo sirven para enamorar, sino para decorar y llenar de sus fragancias el hogar, por lo que no pasarán de moda jamás.