Ventajas de reparar un electrodoméstico

Acudir a un servicio técnico apropiado resulta mejor en temas económicos que comprar un electrodoméstico nuevo para reemplazarlo. A pesar de la desconfianza que hay en general sobre el tema, existen empresas que son de confianza y que garantizan una buena experiencia.

En muchos casos vale más la pena buscar un técnico que repare electrodomésticos, y que al menos revise el aparato, antes de tomar una decisión que requiera de una mayor inversión. De hecho, la mayoría de los problemas generados por el desgaste se solucionan con tan sólo limpiar y engrasar piezas, o sustituir aquella que su tiempo de vida ya expiró.

El tiempo de garantía

Antes incluso de llamar a cualquier técnico, lo mejor que puedes hacer es llamar a la tienda en la que compraste el electrodoméstico, o al servicio tecnico LG -si es la marca -, y confirmar si sigue o no en garantía, tanto por el tiempo de uso como por las condiciones del contrato.

A pesar de que no sea tan conocido, las piezas de los electrodomésticos más habituales que se tienen en casa suelen tener una garantía mayor que la del propio aparato. Esto implica que la garantía es un factor que influye en gran medida a la hora de ahorrar dinero si la reparación consiste en reemplazar piezas.

La ventaja de contratar a un servicio técnico oficial es que ellos mismos tienen las piezas que se requieren, por lo que no interviene un tercero que complique el proceso de reparación. De esta manera se vuelve más sencillo y económico para el cliente hacer la transacción.

Para sacarle el máximo provecho a la garantía hay que ver cuáles son las condiciones. En ocasiones, incluso las tiendas dan una garantía adicional a las piezas que se reemplazan con más frecuencia, y así la puedes conseguir gratis.

El dinero que ahorras

No tiene punto de comparación el precio de la pieza de un electrodoméstico con el coste del mismo si el resto del aparato no presenta fallos. Por ello, vale la pena contratar el servicio tecnico Electrolux si es tu caso, para revisar y arreglar lo que está dañado con el fin de invertir una moderada cantidad de dinero.

Incluso puede que la revisión te favorezca en mayor medida de lo que esperabas. Dependiendo del tipo de fallo que encuentres, podrías acudir a los términos de garantía del electrodoméstico y cambiarlo por uno nuevo gratis o a un precio muy asequible.

Si finalmente descubres que realmente necesitas reemplazar una pieza, el precio de la misma puede disminuir aún más si utilizas bien los términos de la garantía, o si adquieres la pieza directamente con la empresa del servicio técnico que contrates. 

El tiempo que ganas

Comprar un electrodoméstico es un proceso relativamente largo si quieres hacer una buena compra. Hay muchísimos modelos disponibles, lo que da una gran libertad de elección pero también implica una complicación mayor, todo esto se traduce en gastar tiempo.

Hacer una investigación previa, averiguar sobre la experiencia de otros compradores, comparar precios y visitar tiendas es un proceso que toma varios días. Incluso si haces todo en línea, debes esperar el tiempo de envío para tener el producto en tus manos.

Después está el paso de la instalación de la máquina en tu casa. Antes debes de haber quitado el antiguo de su sitio, lo que es un trabajo bastante grande. Luego toca colocar e instalar el sustituto, además de configurarlo según las especificaciones que sean necesarias.

Si estás viviendo en un edificio, esto puede ser muy tedioso, por el transporte desde y hasta tu hogar. No siempre estas máquinas caben dentro de un ascensor, y en estos casos, habrá que llevarlos por las escaleras; así se vuelve necesario contratar el servicio de transporte e instalación.

Finalmente, te vuelves un consumidor responsable siempre que repares tus electrodomésticos en lugar de comprar alguno nuevo. Estos aparatos terminan en depósitos de chatarras cuando dejan de servir, y son muy contaminantes para el medioambiente. Aumentar la vida útil no sólo hace que ahorres dinero sino también permite ser un consumidor ecológico.