Césped artificial deportivo: los mejores modelos y cómo mantenerlo
La calidad de las instalaciones deportivas de las que disponemos a nuestro alrededor es un aspecto clave para que podamos practicar nuestras actividades favoritas como corresponde. En este aspecto, el césped artificial es un elemento clave en dichos espacios, garantizando que contamos con superficies de rigor para que podamos sacar a flote todo nuestro rendimiento en cada partido. Ante tal realidad, conviene analizar cuáles son las principales ventajas de este tipo de material y, algo más relevante todavía, saber cómo se debe cuidar para mantenerlo en óptimo estado. Una serie de aspectos que los responsables de los espacios deportivos deben tener en cuenta para ofrecer siempre lo mejor a sus clientes.
Ventajas de utilizar césped artificial en instalaciones deportivas
El cesped artificial deportivo se ha convertido a lo largo de las décadas en uno de los materiales mejor valorados en estas instalaciones. Un artículo que repercutirá en la identidad corporativa de las empresas, haciendo que su número de clientes ascienda como fruto de lo atractivo que resultará reservar campo en sus diferentes terrenos de juego. No obstante, si hablamos de las facultades técnicas, encontramos otros tantos beneficios que merece la pena tener en cuenta.
El primero, y más importante de todos, es la facilidad del mantenimiento. Mientras que el césped natural obliga a realizar horas de trabajo en regarlo y segarlo, el artificial es mucho más sencillo de cuidar. De igual forma, cabe señalar la notable resistencia que presenta, una resistencia que atañe por igual a las inclemencias del clima, permitiendo incluso que se juegue al deporte en cuestión cuando llueve; así como la resistencia al paso de los años, gozando así de una durabilidad muy superior a la de otras superficies.
Por otro lado, es necesario poner en valor la gran versatilidad de usos de la que dispone dicho material. Un artículo elaborado a base de fibras de polietileno en lugar de látex, para así garantizar ese tacto natural que tanto nos gusta. En consecuencia, encontramos modelos de cesped artificial campo de fútbol, pero también para pistas de pádel, campos de golf o campos de rugby.
Sea como sea, estamos ante una de las mejores opciones para crear grandes centros deportivos, pudiendo contar así con diferentes espacios para que cada usuario lo pase en grande con su afición favorita. Ahora bien, de nada sirve gastar grandes sumas de dinero en este tipo de instalación, si no se lleva a cabo un mantenimiento pormenorizado de este tipo de césped.
Cómo mantener el césped artificial en perfecto estado
Es irrelevante si hablamos de cesped artificial futbol, pádel o de cualquier otro tipo de deporte, ya que el mantenimiento es un factor crucial para que los usuarios disfruten al máximo de sus encuentros. Por suerte, como hemos visto previamente, se trata de un trabajo mucho más económico con respecto al césped natural. Eso sí, si no se hace como corresponde, el desgaste será cada vez más evidente hasta que su recuperación sea imposible.
Para garantizar que las instalaciones se mantienen como el primer día, primero es necesario centrarse en qué tipo de deporte se realiza sobre dicho césped artificial en cuestión. Por ejemplo, si hablamos de pistas de pádel, se deben inspeccionar las instalaciones a diario, cepillar la superficie tras unas horas determinadas de juego para redistribuir la arena, y cada vez que sea necesario, se deberán erradicar elementos como las hierbas que puedan aparecer en los alrededores, entre otros aspectos.
Algo similar ocurre en los campos de fútbol, donde debemos hablar de dos tipos de mantenimiento diferentes: el preventivo y el específico. Para que el precio cesped artificial que hemos pagado valga realmente la pena en el largo plazo, es fundamental aplicar ambos. En el caso del primero, encontramos acciones como el cepillado, el riego frecuente o la limpieza; mientras que en el segundo, se llevan a cabo labores como la comprobación de las juntas, la descompactación, el control del nivel de relleno, la reorientación de la fibra o el recebado del caucho. Así pues, como puedes observar, el mantenimiento del césped artificial es algo que se debe llevar a cabo con el mayor grado de implicación posible. Un trabajo que va a repercutir de forma directa en la calidad de las instalaciones, para que cada deportista que juegue en ellas, se lleve la mejor de las experiencias como recuerdo.