Todo lo que debes saber antes de comprar un disco SSD
La tecnología nos sigue sorprendiendo. En los últimos meses los disco SSD han alcanzado un rango de popularidad y en el presente artículo conoceremos a qué se debe.
El disco SSD o también conocido como disco duro sólido es un sistema de almacenamiento que guarda datos en chips. El artilugio puede almacenar incluso 2 TB, lo cual equivale a un total de 2000 GB. Este tipo de unidades se diferencia de los discos duros tradicionales, puesto que no contienen componentes móviles. Lo cual favorece su fiabilidad y resistencia a golpes, caídas o vibraciones. Asimismo, ofrecen una gran capacidad interna en un tamaño compacto que facilita su portabilidad.
El adquirir un buen disco SSD nos permite renovar el sistema de un ordenador y darle una segunda oportunidad, ya que este elemento mejora la velocidad general del aparato. Esto se debe a que las unidades SSD o unidades de estado sólido permiten una transferencia de datos a velocidades superiores si se compara con la que ofrece los discos clásicos o mecánicos (HDD).
Entonces, si presentan todos estos beneficios, ¿por qué no ha tenido gran éxito en el mercado? En realidad, el motivo es mucho más sencillo y se relaciona al costo. Años atrás su precio era considerablemente elevado, por lo tanto le ha costado ingresar a los hogares promedio del país. Sin embargo, la situación ha cambiado y en la actualidad es posible adquirir un disco de este tipo por menos de 100 euros.
¿Cómo saber si necesito uno?
Si por el trabajo o los estudios una persona necesita guardar una gran cantidad de archivos, utiliza el disco duro para almacenar contenidos multimedia y reproducirlos en otros formatos o requiere una copia de seguridad de sus pertenencias digitales; necesita un disco SSD. Asimismo, si quiere darle una nueva vida a un portátil o pc de sobremesa esta unidad sólida será de gran ayuda.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta algunos datos antes de realizar este tipo de compras. No todos los discos SSD son iguales ni todas las personas requieren la misma capacidad de almacenamiento, esto depende de la función que el usuario piense darle. Por ejemplo, si el objetivo es sencillamente instalar este disco en un sistema operativo basta con una capacidad de 64 GB o 128 GB. En el caso de los portátiles MAC se recomienda un mínimo de 250 GB. De otra forma, para revivir un ordenador antiguo, lo más probable es que se necesite un disco con mayor capacidad, no menos de 500 GB.
Criterios para comprar un disco SSD
Una vez se comprende las múltiples ventajas que ofrece este sistema y se identifica su requerimiento, es necesario evaluar otros criterios más específicos. Como por ejemplo:
El controlador: Viene a ser el cerebro del disco SSD, es el componente fundamental en el funcionamiento de esta unidad. Es el encargado de indicar el lugar de lectura y escritura de cada celda de almacenamiento. Un buen controlador permitirá prolongar la durabilidad del disco. Antiguamente, existían muchas factores diferenciales entre las marcas del mercado. Sin embargo, con la evolución de los SSD en línea generales todos tienen un funcionamiento ideal.
El formato: Si se desea reemplazar un HDD por un SSD de un portátil, se debe tener en cuenta este factor. Actualmente, se ha integrado la dimensión de grosor al formato de los discos de 2.5 pulgadas. Existen SSD de 12, 9.5 y 7 milímetros de grosor, por este motivo previo a realizar la compra es recomendable echar un vistazo al espacio que ocupa el actual disco del ordenador. En el caso de los pc de sobremesa el anclaje es mucho más universal, así que no existe mayor problema.
Durabilidad: La vida media de una unidad SSD se encuentra entre los 5 y 7 años, debido que tiene un número limitado de operaciones de escritura. Una buena opción es elegir una marca reconocida, ya que por lo general ofrecen garantías inclusive de hasta 5 años. Asimismo, existen modelos profesionales que llegan hasta los 10 años de utilidad.